martes, 8 de abril de 2014

Tipologías XVI: la serie de películas Wrong Turn y la ideología de los espacios estadounidenses





Dr. Norbert-Bertrand Barbe

            La serie de películas de terror Wrong Turn (2003-2012, dirigidas por Rob Schmidt la primera del 2003, Joe Lynch la segunda del 2007, y Declan O'Brien las tres últimas, respectivamente de 2009, 2011 y 2012) ofrece los elementos típicos del género: un grupo de jóvenes de la ciudad que se pierden en un paraje equivocado, pasando por una gasolinera con un extraño propietario desaliñado, que revelará ser cómplice de los caníbales asesinos.
            Habiendo dicho esto, se ha dicho casi todo de la serie.
            Pero su ideología es, implícitamente, la de una representación de los Estados Unidos: grandes espacios por descubrir, con peligros que asechan; oposición entre la ciudad, civilizada, joven, bulliciosa, y el campo, antiguo, desértico, poblado de formas primitivas de vida (aquí los caníbales, productos de amores congénitos entre hermanos ya sufriendo de por sí de malformaciones por culpa de la industria química).
            No sólo hay, entonces, un discurso civilizador: la ciudad, moderna, contra el campo, primitivo, que presentan dos tipos de humanidad: una relacionada con la juventud y los excesos, la otra con la simplicidad rústica pero con la malformación mental, el retraso y las prácticas ancestrales; sino que hay un discurso de país: la imagen permanente de la amplitud, de la naturaleza abundante, de los canyons, y de una representación derivada del western. De ahí que se puede dar la psicomaquía, ya no entre los indios y la caballería, pero entre los jóvenes y los que los asechan.
            Siempre persiste en el conjunto los motivos propios del género: tener sexo y consumir droga (que parece ser el arquetipo hollywoodiano para su representación de la juventud) es malo y provoca la muerte. Así los primitivos son, también, como en general los asesinos de las películas de terror (como en La Masacre de Texas, Halloween, Viernes 13), en cierto sentido el brazo armado de la justicia divina, injusta y sin embargo orientada. La mujer fuerte, la más virtuosa, igualmente, será la que se salvará, siendo la única o bien acompañada por un adyuvante masculino de también cierta virtud. Aunque la tercera película del conjunto propone un final, a la vez irónico, aunque siempre típico del género.
            Por otra parte, en la serie de película Wrong Turn, el motivo inicial, fundador hasta en el título, que implica los dos tipos de humanidad, se genera, históricamente, desde la referencia moral, y hasta con matices teológicos, a los dos caminos, al origen tanto del Sueño de Polífilo (Hypnerotomachia Poliphili, Venecia, 1499) como del final de Cast Away (2000, Robert Zemeckis).
            De hecho, esta referencia al laberinto como elemento de elección, lo que devuelve al motivo del camino de doble vía, presente en Sleuth (1972, Joseph L. Mankiewicz), The Shining (1980, Stanley Kubrick), The Draughtsman's Contract (1982, Peter Greenaway), la serie de películas Wrong Turn (y sus similes en el género de terror para adolescentes), así como U Turn (1997, Oliver Stone) y Vacancy (2007, Nimród Antal), proviene de la simbología moral de la baja edad media, visible, lo acabamos de decir, en particular en particular en la Hypnerotomachia Poliphili (con las dos y tres puertas, que se encuentran también en el Quinto Libro, v Yvonne Bellenger, "Paindre à son Plaisir - Les belles emblématures du Temple de Bacbuc", en Le Cinquiesme livre - Actes du Colloque international de Rome (16-19 octobre 1998), París, Droz, 2001, p. 293), y que volvemos a encontrar en la temática, por ejemplo, de la elección, como central, en La Dama con el Unicornio y en el motivo de los tres cofrecillos, en El Rey Lear de Shakespeare (v. nuestros artículos sobre "La Dama con el Unicornio" y "Complément anthropologique du texte de Freud sur “Le thème des trois coffrets”").